¿Te has preguntado alguna vez por qué nuestros perros tienen tanto miedo a los petardos y la pirotecnia?
Todos los que tenemos o hemos tenido mascotas sabemos que cuando llegan ciertas épocas del año (fiestas regionales, Navidad, Fin de Año, etc.) nuestros peludos, lejos de disfrutarlas, acaban la mayor parte del tiempo debajo de una mesa o temblando detrás de nuestras rodillas.
Esto se debe a que, a pesar de que podamos disfrutar o no de unos buenos fuegos artificiales, lo que a nosotros nos parece inofensivo para ellos es una auténtica tortura auditiva. ¿Por qué? Ahora mismo lo entenderás.
¿CÓMO ES EL SENTIDO DEL OÍDO DE UN PERRO?
Los perros tienen oídos sensibles porque han evolucionado para tener una audición muy aguda. La audición es un sentido muy importante para ellos, ya que les permite detectar peligros, comunicarse con otros perros, cazar presas y seguir a sus dueños. Este es uno de los grandes motivos por los que son grandísimos aliados de los Cuerpos de Seguridad del Estado y de los Bomberos a la hora de efectuar rescates. Junto con su olfato, los oídos de estos peludos son capaces de escuchar gritos a gran profundidad que un humano común no puede captar, por lo que son cruciales para rescatar a personas que puedan verse atrapadas bajo unos escombros durante un derrumbamiento, por ejemplo.
Pero es que además, su frecuencia auditiva es más alta. Mientras que los humanos podemos escuchar sonidos en una frecuencia de aproximadamente 20Hz a 20kHz, los perros llegan a escuchar frecuencias entre 40 Hz y 60kHz, lo que los hace especialmente sensibles a gritos, llantos o chillidos. Quizás ahora te explicas por qué tu perro se asusta fácilmente si oye a un niño chillar (¡y son muy protectores!).
En su evolución, ha sido un sentido clave para ellos, porque en situaciones de caza les permitía detectar el sonido de animales pequeños o de otros mamíferos y presas para poder cazar.
Pero, como habrás podido observar, también provoca que esta sea su mayor debilidad: todos los ruidos fuertes son para ellos especialmente duros a no ser que se les acostumbre desde bien pequeños (como ocurre con los perros de presa) y por descontado los petardos, cohetes y fuegos artificiales son sus mayores enemigos.
¿POR QUÉ TU PERRO TIENE MIEDO A LOS PETARDOS?
Como acabamos de decir, los ruidos fuertes son una auténtica tortura para ellos, ya que es como si directamente taladrasen su tímpano llegando incluso a dolerles.
Pero no se trata solo de un componente físico, sino también psicológico, ya que para ellos puede suponer un síntoma de peligro inminente y pueden incluso haber sido torturados con semejantes sonidos, lo que les causará un verdadero estrés psíquico y emocional.
¿CÓMO HAY QUE ACTUAR SI TU PERRO SE ASUSTA CON LOS PETARDOS?
Si tu perro se asusta con los petardos, ante todo debes comprender que no puedes amenazar, chillar ni reñir, puesto que no es una conducta mala que se deba corregir per se, sino un miedo que juntos debe conseguir superar.
Para ello, es importante tratar de mantener la calma y ofrecerle un ambiente seguro y tranquilo donde se sienta cómodo. Algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu perro a sobrellevar el miedo a los petardos incluyen:
- Proporcionarle un refugio seguro: puedes crear un lugar seguro para tu perro en tu hogar, como una habitación sin ventanas o una caja de transporte. O mismamente colocar su manta y su juguete favorito en una habitación apartada de los ruidos. Si vas a apartarle a otro cuarto, asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua y alimento.
- Distrae a tu peludo: juega con él, haz deporte, tiéntale con una golosina o realiza una actividad divertida que le atraiga su atención y le haga olvidar que están sonando petardos al fondo.
- Usar música o sonidos de lluvia: hay quien afirma que poner música suave o sonidos de lluvia o relajantes ayuda a cubrir el ruido de los petardos y es muy interesante a la hora de tranquilizar a tu perro. Ya sabes lo que dice el dicho: la música amansa a las fieras 🙂
- Usar ropa protectora: un dato interesante es que existen chalecos especiales para bloquear sonidos a tu mascota. Si ves que tiene una ansiedad extrema cada vez que escucha un ruido, puede ser una opción buena para bloquear los sonidos.
- Consultar a un profesional: si has probado las opciones anteriores y no hay manera de que tu perro se tranquilice, acude a un profesional veterinario y, si es preciso a un entrenador canino. Ellos te proporcionarán la ayuda adicional que necesitas para que tu mascota vuelva a estar feliz y tranquilo a tu lado.