Protege las patas de tu mascota del frío
Por fin ha llegado el invierno. No solo nosotros, los amigos de dos patas, sino también nuestros amigos de cuatro patas disfrutan de la temporada de frío. Mientras que a los gatos les gusta estar cómodos dentro de casa, otra de las mascotas está en su elemento: el perro. Siempre es divertido ver a nuestros perros corriendo por la nieve profunda, persiguiendo una bola de nieve o revolcándose en la gloria blanca. Sin embargo, las patas de los perros son muy sensibles y necesitan muchos cuidados, sobre todo en invierno. Con los siguientes cinco consejos tu perro pasará un invierno feliz y sano.
INVIERTE EN ROPA DE ABRIGO PARA PROTEGER A TU PERRO DEL FRÍO
¿Por qué? Porque le ayudará a resguardar el calor corporal y protegerás a tu perro del frío de forma más eficiente.
Además, hay que tener en cuenta que la parte más delicada para los perros en ese sentido son sus patas, sus almohadillas. Por ahí es por donde pierden más calor y es muy peligroso especialmente cuando hay hielo, porque pueden clavarse alguna esquirla.
Para evitarlo, invierte en unas buenas botitas que mantengan sus patas calientes y protegidas de daños externos.
Un apunte más: vigila sus extremidades, especialmente las orejas y la cola. Son más propendas al congelamiento, así que si ves que están demasiado rígidas y frías, acude al veterinario rápidamente.
Consejo 1: ponerle crema en las patas a tu perro
Aplica una pomada protectora para las patas de tu perro antes de sacarlo a pasear. Esto evitará que penetre en ellas la sal del camino.. Para el cuidado de las patas, utiliza una pomada, una crema o un spray especialmente para esta función. Esto mantiene las patitas suaves y flexibles, y las protege de la sal de la carretera.
Importante: Utiliza sólo pomadas, sprays o cremas que no contengan sustancias tóxicas para el perro, porque seguramente se lamerá las patas después de aplicar la crema. Utiliza sólo ingredientes naturales como extractos de caléndula y manzanilla o pomadas a base de cera de abeja.
Consejo 2: recortar el pelaje
En invierno se debe recortar el pelaje largo entre las almohadillas. Al hacerlo, se impide que se acumule hielo y nieve allí. Si no quieres cortarle este pelito tú mismo, puedes hacer que lo hagan los profesionales en una peluquería canina.
Consejo 3: limpiarle las patas después de un paseo
Es maravilloso correr y jugar en la nieve. A casi todos los perros les encanta el esplendor blanco. Después del paseo tienes que limpiar las patas de tu amigo de cuatro patas con agua tibia. Para ello, necesitas un recipiente con agua tibia, un paño y una toalla para secarlo. Utiliza el paño y el agua caliente para eliminar cuidadosamente la nieve, la arenilla y la sal del camino de las patas de tu mascota.
Si tu perro se ha metido en la arenilla a pesar de tus cuidados, esto le causará mucho dolor. Las astillas pequeñas pueden quitarse con unas pinzas; si se trata de trozos más grandes, lleva a tu mascota al veterinario inmediatamente.
Consejo 4: asegúrate de que su perro no se lame las patas
Cuando llegues a casa, limpia inmediatamente las patas de tu perro y asegúrate de que no se te adelanta y se lame las patas. Tu amigo de cuatro patas puede tener diarrea por ello, ya que la arena no es nada buena para el estómago del perro. Por ello, siempre hay que asegurarse de que el perro no coma nieve. Es más fácil decirlo que hacerlo, porque a los perros les encanta comer nieve. Sin embargo, la nieve es demasiado fría para el estómago de los perros y contiene impurezas en forma de sal del camino y agentes descongelantes.
Consejo 5: calzado para perros con patas muy sensibles
Los zapatos para perros causan discusiones y sobre su sensatez se polemiza ferozmente. Los partidarios y los adversarios suelen protagonizar un intenso intercambio de ataques. Las discusiones van desde el tormento hasta los problemas de equilibrio. Sin embargo, para las patas de perros sensibles son una buena protección en invierno, siempre que la talla sea la precisa y no queden sueltos en las patitas del can.